"Filigranas"
Álbum ilustrado, de próxima edición, compuesto por relatos de Pedro Lipcovich /ilustrados por Andrés Casciani (2019).
4- "Monitor"
"Otras designaciones --por ejemplo, la del abanderado-- se ciñen a criterios institucionales pero al monitor lo elige la maestra según su propio criterio, su conveniencia o su gusto. En principio es una decisión utilitaria, preferirá al más ordenado o al servicial. Pero eligió a ese cuya sonrisa en la primera mañana, a solas, en la sala de útiles, la alegra y la estimula para afrontar el día. Es el que la ve llegar, el que registra --porque está atento-- su estado de ánimo, es el que recibe, cuando ella viene de un amanecer tormentoso, alguna confidencia que solo entiende a medias.
Esta reflexión sobre el monitor y su maestra sólo él, no ella, puede hacerla. Sólo yo estoy en disposición de pensar sobre nuestro vínculo porque ella, si se le preguntara por qué eligió al alumno monitor, diría que por los borradores y las tizas y solo yo cargo el peso de entender, cada vez, qué quiere ella de mí. Dependo de ella como jamás dependí de mi madre, que me ama pero, como todas las madres, habría de amar al hijo de su vientre mientras que ella, la maestra, me eligió a mí y solo a mí de entre todos sus alumnos, que eran más de veinte. El primer día de clase recorrió las hileras de bancos mirando a cada uno hasta que, sin vacilar, se decidió por mí. No consideró la posibilidad de que yo rechazara el cargo. Nadie rechaza este cargo, pese a que no goza de ningún prestigio entre los que no han sido elegidos. Y es transitorio. Dura el año que pasa la maestra con nosotros. No es probable que la del año que viene elija al mismo monitor. Cada una es diferente y el niño que capta el humor característico de esta no es el mismo al que responde el de esa otra. Pero, ahora que se acerca el fin del año, ¿no podría ser que uno desarrollara la capacidad de ser monitor para distintas maestras?
Esa aptitud requeriría un desasimiento, cierta distancia con respecto a cada una de las monitoreadas. Abismarse en la maestra, como todavía me abismo, es perder libertad, aunque se trate de una libertad para mejor servir".
andrescasciani.com
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