Noviembre 19
El
musgo y la piedra
Al
amanecer de este día de 1915, Joe Hill fue fusilado en Salt Lake City.
Este
extranjero agitador, que había cambiado dos veces de nombre y mil veces de
oficio y de domicilio, había cometido las canciones que acompañaban las huelgas
obreras en los Estados Unidos.
En
la última noche, pidió a sus compañeros que no perdieran tiempo llorándolo:
Mi última voluntad es fácil de decir,
porque no dejo herencia para dividir:
Mi libertad es todo lo que queda. No
cría musgo la piedra que rueda.
>> Fragmento
contenido en el libro "LOS
HIJOS DE LOS DIAS", de Eduardo Galeano, Siglo XXI, 2012.
>> Ilustración
digital | Andrés Casciani.
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