Junio 17
Tomasa no pagó
En 1782, la
justicia de la ciudad de Quito sentenció que Tomasa Surita estaba obligada a
pagar los impuestos correspondientes a unas telas que había comprado en
Guayaquil.
Sólo los
varones tenían capacidad legal para comprar o vender.
—Que le cobren a mi marido—dijo Tomasa—. La ley nos considera idiotas. Si las
mujeres somos idiotas para cobrar, también somos idiotas para pagar.
>> Fragmento
contenido en el libro "LOS
HIJOS DE LOS DIAS", de Eduardo Galeano, Siglo XXI, 2012.
>> Ilustración
digital | Andrés Casciani.
No comments:
Post a Comment