"Cepa mendocina"*
Texto: Lucrecia Arremolina
- Collage por Andrés Casciani*
Mendoza, en lo sanitario, se está convirtiendo es un campo de concentración como los de la segunda guerra mundial. Pero esta vez con la repugnante y asombrosa novedad de que es abierto y de "Libre" entrada y circulación, y de que son los mismísimos prisioneros de ese horror quienes gustosos lo han creado junto a la casta política y empresaria que gobierna esa provincia. De hecho, ayudan felices a sus propios verdugos a mover las palancas que les van "Liberando Libertariamente" el gas letal.
El 70% de los mendocinos, desde el más pobre y desclasado hasta el más adinerado, causa repugnancia en su acto cotidiano de avalar cada infame titular o zócalo de los diarios y canales de derecha. Esos que acompañan escandalosamente el ocultamiento del gobierno provincial en relación a los datos reales de la terrible cantidad de contagios que están ocurriendo, y la desesperante lentitud en relación a la vacunación de docentes, que manda a la primera línea de trinchera a contagiarse. Consumo, Empresariado, Libertad, Niños a las Escuelas, "Diversión Nocturna" entendida como sinónimo de una nueva generación que cada noche se alcoholiza con Cerveza Artesanal, contituyen el pueblerino, fenicio y pobrísimo corralito conceptual con el que cada día crean su realidad, esa que aviva más y más la llama del Covid.
Consumidor acrítico de todas las fake news que reafirmen ese patológico "Sí, se puede" que en solo cuatro años lo llevó a la ruina, cultor de un hipócrita escala de valores que hace silencio frente a la corrupción de Macri y Cornejo al mismo tiempo que se autoproclama paladín de la moral, el ciudadano radical-macrista mendocino está arrastrando a la tragedia sanitaria al 30% restante que no participa de la lobotomía ideológica a la que por décadas ha sido sometido.
*47 x 65 cms (2021)
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