“- Y ese número (el de lunáticos) se está volviendo mayor año a año – dijo un hombre pomposo, en quien reconocí a la autoelegida atracción del día del picnic.
“- Así dicen – replicó Arthur -. Y cuando el noventa por ciento de nosotros sea lunático (parecía hallarse de un humor desatinadamente disparatado)- a los asilos se les dará el uso que les es propio.
“- ¿Y que consiste en…? -preguntó solemnemente el hombre pomposo.
“- ¡Resguardar a los cuerdos! -dijo Arthur- ¡Nos confinaremos en ellos! Los lunáticos harán todo lo que quieran afuera. Será un poco estrafalario, sin duda: habrá choques de trenes todo el tiempo; las máquinas de vapor estallarán siempre; la mayor parte de las ciudades se incendiará; la mayor parte de los barcos se hundirá…
“- ¡Y la mayor parte de los hombres se matará! -murmuró el hombre pomposo, que estaba desesperadamente confundido.
“ – Por cierto -asintió Arthur- Hasta que al final habrá menos lunáticos que hombres cuerdos. Entonces saldremos: y ellos entrarán: ¡y las cosas volverán a su estado normal!”.
(Lewis Carroll – “Sylvia y Bruno Concluido”, Cap XIX)
*Dedicado a Eddy Whopper.
- ilustración digital, 2020
http://andrescasciani.com/
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