Tuesday, May 28, 2019
"Encuesta"
"Encuesta" por Lucrecia Arremolina
*ilustración digital: Andrés Casciani (2019)
"Hoy salí a caminar y me atreví a hacer una rudimentaria "mini encuesta" por una zona de clase baja/media baja, en Ciudad de Mendoza. Podría haber tenido que ir a una zona de gente pudiente, pero hoy no se dio así. Cuando suceda, hago lo mismo y les cuento.
Antes que nada, quiero aclarar que considero que para mí el analfabetismo político atraviesa todas las clases sociales, que no considero que ninguna clase social sea depositaria de una "esencia" que la haga "infalible", y que a mí me alarma especialmente la falta de conciencia de clase cuando aparece en algunos ciudadanos que pertenecen a los sectores más sometidos y olvidados por este gobierno.
Fueron solo 8 personas. A todas les pregunté exactamente lo mismo: “Disculpe, en un balotaje entre Macri y Cristina, ¿por quién se inclinaría, y por qué razón?”.
Sin pretender extender las conclusiones de mi experiencia personal a la de ustedes, ni creer que de ella se puede inferir una tendencia estadística mínimamente objetiva, les comento mi vivencia de hoy, solo por hacer catarsis.Cuéntenme sus experiencias, ojalá sean totalmente OPUESTAS a las mías y me traigan esperanza y alivio:
-Señor de unos 50 años, de nacionalidad boliviana. Respuesta: “Macri, sin dudas. Porque “la otra” (gesto de indignación) REGALÓ TODO”. Me lo dice un ciudadano boliviano al que en este país se le “regala”, como mínimo, la educación y la salud desde que se integró a nuestra sociedad.
-Chica de 40 años, esperando el micro sentada, condición humilde. Respuesta: “Ni a uno ni a otro, aunque voto a Macri si no me queda otra, porque Cristina se ROBÓ TODO”. Lo dice una chica a la que el anterior gobierno le amplió de 6 a 18 el calendario de vacunas para sus hijos, y que seguramente uno de ellos recibió una Notebook. Lo dice alguien que hoy debe comer el tercio de lo que comía con Cristina, la que se robó todo.
-Sigo. Puesto de Florería. Dos empleadas cuyo aspecto denuncia que pertenecen a las barriadas pobres que rodean la ciudad. Respuesta: “A ninguno de los dos. Ni locas a Cristina por la corrupción”. Lo dicen dos empleadas que vendían tres veces más flores antes, y que pagaban diez veces menos de luz para iluminar su puesto con la “corrupta”.
-Señor de unos 46 años, aspecto y dicción de clase media. “Ni a Macri ni a Cristina. A Macri no porque gestionó mal. A Cristina menos porque hizo un DESASTRE”. Me fui preguntando si alguien en su sano juicio, al momento de elegir el adjetivo “Desastre” para calificar un gobierno, puede utilizarlo justamente para referirse al anterior gobierno y no a éste.
-Empleada doméstica baldeando el piso de una casa; declama su condición el prolijo uniforme que tanto gusta colocarle la clase media alta. Respuesta: “Ni a uno ni a otro, voté a Macri y me decepcionó, a Cristina no la voto porque hizo un desastre y bla bla bla la corrupción” Lo dice una empleada doméstica que si fue puesta en blanco y es tratada con dignidad fue gracias a las leyes promulgó el Kirchnerismo.
-Dos jubiladas, una más joven que la otra, las dos también de condición humilde. Respuesta: “Y, a ver… Macri ha hecho muchas cosas muy mal, pero lo votamos a él antes que a la otra, porque con esa delincuente íbamos a ser Venezuela” la otra la interrumpe indignada: “una corrupta que mejor ni se presente, mire Paraguay cómo está de bien ahora, después de 15 años de la ruina en la que lo dejó el comunista de Mujica y el Fondo Internacional; mire como ahora Paraguay está muy bien y tiene CERO POR CIENTO DE INTERÉS” (literal). Ambas mujeres se veían muy pobres, y se jubilaron con la “jubilación de amas de casa”.
Conclusión de lo mi periplo:
a) el 100% de mis ocho encuestados de condición humilde no votaría a CFK en un hipotético balotaje (que sabemos no va a existir) aún siendo de condición humilde.
b) El 100% de ellos pertenecen a sectores cuya ocupación y clase social recibió de Cristina infinitos beneficios en términos de leyes y subsidios, pero no demostró el más ínfimo agradecimiento; es más, se refirieron a ella con desprecio y hasta con odio.
c) El 100% de esas personas no demostró ningún pensamiento de elaboración propia: ante la pregunta del "¿por qué no votaría a Cristina?" me respondieron con los clásicos eslóganes del "se robaron todo" y "dejaron un desastre" que les inoculó Clarín y sus satélites.
d) Aunque la cantidad de personas es totalmente irrelevante para una encuesta, la sensación que me quedó es que al menos en todos ellos, al momento hipotético de votar, pesó mucho más lo emocional que "el bolsillo”.
e) Estas ocho personas, sin excepción se refirieron a las políticas inclusivas del anterior gobierno como algo NEGATIVO, siendo que estaban dirigidas a personas de su propia condición social. Para mí eso fue espantosamente fuerte.
Tengo clarísimo que esta cosita de entrecasa que hice, no es estadísticamente representativa de nada, salvo de la ignorancia, el desagradecimiento y el enorme desclasamiento social de esas ocho personas de condición humilde. Pero ojo: interactúo a diario con pesonas de condición humilde, y observo con preocupación que la cultura neoliberal ha penetrado mucho y ha hecho estragos".
andrescasciani.com
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